jueves, 30 de septiembre de 2010

Siempre he hecho ganchillo pero un día llegaron ellos a mi vida, los amigurumi, "curioso nombre" pensé, resulta que significa "peluche de punto", que resulta un poco menos glamouroso. Desde entonces no lo he podido dejar, tejerlos forma parte de mi vida cotidiana: en casa, en el parque mientras el niño juega, en el coche (ojo! cuando conduce otra persona), cualquier sitio es bueno si llevo agujas y lana. 

 Esta tortuga es el último que he hecho, ya la había realizado antes, pero sigue siendo una favorita entre mis conocidas y ya he hecho unas diez más o menos. En breve abriré una sección de patrones gratuitos, porque el arte es arte y no se paga con dinero.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

[...] Porque suele decirse que muchas veces vemos animales en nuestros sueños, olvidándose de que en el sueño nosotros somos también un mero animal privado de la razón, que proyecta sobre las cosas una claridad de certidumbre; no ofrecemos al espectáculo de la vida más que una visión dudosa, borrada a cada instante por el olvido, porque la realidad precedente se desvanece ante la subsiguiente, como una proyección de linterna mágica cuando se quita el cristalito.

Marcel Proust, En Busca del tiempo perdido II